Los pequeños adoran las golosinas y aunque no hay
que reprimir su consumo, se deben consumir en cantidades adecuadas.
“Los dulces, alimentos preparados con azúcar o en cuya composición entra
el azúcar como elemento fundamental, pueden ser elaborados a base de glucosa,
sacarosa o fructosa. Por ejemplo, una fruta cocida con almíbar o azúcar, a
esta, que ya tiene un sabor suave y agradable, se le agrega azúcar o miel.
Igualmente, los alimentos hechos con azúcar o que tienen este sabor, como los
caramelos o las golosinas”, explica la nutricionista y dietista Angélica María
Arriaga. Los dulces se encuentran en productos a base de azúcar simple, tales
como miel, panela, melaza, arequipe, manjar blanco, golosinas, azúcar de caña,
miel de purga, caramelos y arlequines, etc.
Los dulces aportan energía en forma de carbohidratos; así, un gramo de
carbohidrato aporta 4 kilocalorías. Por supuesto, los dulces motivan el consumo
de alimentos en los niños. Por ejemplo, cuando son suministrados en forma de
postres.
En la alimentación de los niños aumentan el aporte de kilocalorías a la
dieta diaria. En ese sentido, son fundamentales en tratamientos de
malnutrición, pues son una magnífica opción para aumentar el aporte de
kilocalorías a la dieta de una persona. En los niños con bajo apetito, bajo
peso y baja talla, los dulces motivan el consumo de alimentos, y así el
incremento de calorías para lograr una recuperación del estado
nutricional.
“Los dulces conforman el séptimo grupo de alimentos que una persona debe
consumir de forma diaria. Su ingesta no debe ser exagerada e indiscriminada, ya
que el exceso produce enfermedades como sobrepeso, obesidad, diabetes y caries
dental, cuando no se realiza una buena higiene dental”, asegura Arriaga.
En su justa medida La especialista comenta que los
dulces son fuentes de carbohidratos, pues aportan calorías, las cuales en
conjunto con los demás alimentos contribuyen al aporte de las calorías totales
del día que un menor debe consumir.Para que los padres tengan una idea clara de
las cantidades de dulces que sus hijos deben consumir, la especialista
recomienda tener en cuenta las Guías alimentarias, elaboradas por el Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), las cuales discriminan por edades las
porciones recomendadas de alimentos pertenecientes al grupo denominado azúcares
y dulces.
Ahora bien, también se debe tener presente que hay algunos dulces más
recomendables que otros. Dice Arriaga que los preparados a base de leche y
frutas son dulces sanos, como el bocadillo y todos los derivados de la guayaba,
los maníes de azúcar, las galletas de chocolate, las chocolatinas, arlequines
de leche, las compotas, las mermeladas de frutas, las gelatinas de pata, los
turrones de caramelo, los dulces de frutas, el arequipe y los dulces de leche,
los postres de natas, entre otros.
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